Saturno visto desde Rubens y Goya

Saturno es el nombre que los romanos dieron a Chronos, la personificación del tiempo. Una profecía decía que sería destronado por uno de sus hijos, así que cada vez que nacía uno se lo comía.

Este pasaje mitológico fue inmortalizado en 1636 por Peter Paúl Rubens en la que expone a un Dios (Saturno) viejo y canoso devorador de los hijos que se asimila como la imagen de tiempo que lo devora todo.

Doscientos años después el gran pintor español Francisco de Goya reprodujo nuevamente la terrible escena de Saturno. Esta obra forma parte del período conocido como Pinturas Negras que totalizan 14 obras murales. La obra de Goya muestra una violencia y crudeza superior a la de Rubens, pues despojado de su pretexto mitológico, prefigura con sobrada genialidad la esencia del expresionismo. 
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